Hagamos una breve Introducción a San Juan y démonos cuenta de cuan relevante fue su presencia al lado de Jesús hijo de Dios, siendo uno de los doce apóstoles que le siguieron.
Realmente, la humanidad estuvo al frente de la prueba viviente más fehaciente que ha podido tener la historia del hombre en la tierra “El Evangelio San Juan 1:12”, donde se da fe de algo de forma indudable y formidable, la prueba inequívoca e irrefutable de la existencia de la vida de Jesús Cristo.
En su trayectoria a lo largo de la vida como apóstol de Jesús, Juan permaneció incólume en su fe, aunque existen discrepancias o diferencia de opiniones en su procedencia, no son tan significativos como lo fue haber sido elegido por el mismo Jesús durante su estadía entre nosotros.
Si bien es cierto que su aprendizaje comenzó en su discipulado con Juan el Bautista, también es propio decir que desde entonces ya esperaba a Jesús para servirle, a quien conoció como “el Cordero de Dios” en el Jordán cuando el Bautista pronuncio esas palabras jamás olvidadas por San Juan, como tampoco la hora de su encuentro, 4 de la tarde…
Su devoción, vocación, fidelidad y amor lo hizo seguir a Jesús hasta su calvario, lo cual le deja marcado, ya que por su cercanía y prudencia, se gano de cierta manera que solo Jesús sabia su confianza así como su amistad, por la que le permitió conocer sus más divinas confidencias.
San Juan es quien deja constancia de diversos pasajes de la vida de Jesús aun después de la partida del resto de los apóstoles, ya la suya misma seria muchos años después entrado en edad muy avanzada. Entre esos pasajes se encuentra la última cena, su presencia en el calvario, el encargo del señor en la cruz cuando lo pone al cuido de su santísima madre, la oración en el huerto de Getsemaní antes de ser detenido, la transfiguración de Jesús en gloria divina sobre una montaña donde fueron a orar y al reconocer inmediatamente a Jesús después de su resurrección entre otros.
Llegar a comprender y a amar de corazón lo que nos dio a conocer San Juan con su ejemplo, de cómo se debe mantener la pureza de la fe y la fidelidad al mandamiento del amor fraterno de nuestro señor. “amaos los unos a los otros, este es el mandamiento del Señor”.
Hoy en día se presentan por cosas del destino divergencias en la autoría del Nuevo Testamento, El Apocalipsis, y las epístolas joánicas 1era, 2da, 3ra. Más sin embargo su profundidad, personalidad y altura espiritual son indiscutibles tanto dentro como fuera del cristianismo.
No cabe la menor duda, que su presencia quedo grabada en la historia de cientos de maneras diferentes, entre las cuales podemos mencionar su importancia en: las iglesias católicas, ortodoxas, anglicanas como también su influencia en la arquitectura, pintura, escultura, música y literatura.
Por último, de forma espeluznante fue intencionalmente torturado pero jamás dañado por obra y gracia del espíritu santo quien acudió en su fe. Bañado en un caldero de aceite hirviendo y con brazas ardientes ni un solo de sus cabellos fue maltratado, saliendo triunfante de su prueba.
Como buen creyente puedes dar muestra de tu fe llevando este mensaje a otros compartiéndolo en todas tus redes, que Dios te bendiga y te acompañe hasta el final de los tiempos.