El fervor religioso es una de las mas ancestrales y arraigadas costumbres de la humanidad, que ha trascendido tanto que se ha convertido en una necesidad innata en aquellos que crecen dentro de la región católica o cualquier otra ideología. Sin embargo en la religión católica destaca la costumbre y el uso perenne de la oración, incluso de una misma oración para determinado momento o circunstancia de la vida.
Es por ello que cuando sentimos la imperiosa necesidad de comunicarnos con el mismo Dios invocamos la Santísima Trinidad como algo natural en nosotros mismos, los católicos, durante momentos difíciles o situaciones especialmente importante en nuestras vidas recurriendo a las mejores oraciones católicas que conocemos porque deseamos obtener respuesta de su gran poder.
Generalmente, nos refugiamos espiritualmente en la unidad del creador del mundo para consagrarnos a su guía en ese momento privado con el Padre Eterno, solicitando primero su protección además de su sabiduría pero sobre todo que nuestros caminos sean abiertos con su aprobación.
El sentimiento de fe se fortalece cuando sentimos seguridad de que nuestro salvador nos está escuchando y eso sucede justo cuando abrimos la comunicación con él a través de las las mejores oraciones católicas de manera respetuosa, verdadera y consagrada. Esta comunicación provista de oraciones demuestra la entrega de nuestros corazones con transparencia y honestidad para alcanzar que su mirada tanto como sus oídos estén atentos a nuestras plegarias.
Así como Jesús se llenó del Espíritu Santo para rezar, así nosotros necesitamos comenzar nuestra oración diaria para hacerle un llamamiento al Espíritu Santo quien nos proveerá de fortalezas y enrumbar los pensamientos, sentimientos, obras y acciones que vestirán nuestra conducta de conciencia y rectitud en nuestra forma de proceder.
Dependiendo de la misma pureza de la Fe que albergamos en nuestro interior de esa misma forma será la fuerza de nuestras intenciones en las peticiones que expresemos al Creador, porque las mejores oraciones católicas nacen de necesidades y esta es la mejor forma de ponernos en contacto directo con él.
Es por ello que la religión católica insiste en que es justo y necesario que aprendamos a diario nuevas oraciones que fortalezcan nuestro espíritu, que nos brindan seguridad y lo enaltecen pero sobre todo también sugerimos compartirlas con aquellos que tienen dificultad para lograr esa comunicación personal con Dios indicándoles los grandes beneficios de hacerlo con adoración y agradecimiento como por ejemplo así:
Si lo hacemos con Fe le agradaremos al Señor dios rey Celestial.
Si lo hacemos con gratitud aun cuando no se haya materializado lo que pedimos pero damos por hecho que el nos escuchara, el entenderá que nuestra Fe es cierta y honesta tanto como verdadera.
Si lo hacemos alcanzaremos la Paz que nadie más puede darnos.
Si lo hacemos cuando estamos compungidos seremos consolados.
Si somos constantes y perseverantes en nuestra oración sin repeticiones huecas se nos escuchara.
Con oración podemos agradecer, pedir por nuestra salud, por el trabajo , por protección, mantenernos incólumes ante las tentaciones pero por sobre todo para ser bendecidos con perdón.