Las vacaciones son un momento del año que podemos aprovechar para descansar y para dejar a un lado la rutina diaria. Podemos aprovechar este momento para conocer otros países y otras culturas… ¿El problema? El coste del viaje.
En la vida que tenemos es muy complicado ahorrar. Los bajos sueldos y las obligaciones hacen que muchas familias tengan que prorrogar sus vacaciones indefinidamente.
Por fortuna, existen los préstamos personales, como aquellos que te pueden ofrecer en la web finconsejo.es.
¿Todavía no has escuchado hablar de ello? En las siguientes líneas te desvelamos algunas de sus principales características.
¿Qué es y cómo se puede pedir un préstamo personal para un viaje?
Claves que debes conocer
- Intereses: Obviamente, estas empresa no son una ONG ni nos van a dar el dinero simplemente para sentirse mejor con ellas mismas. Si no que habrá que afrontar un determinado nivel de intereses. Si estos son muy altos, es posible que no nos salga a cuentas el préstamo, por lo que conviene evaluarlo con antelación. No deberías elegir un préstamo que tuviera asociado un impuesto superior al 8% TAE.
- Comisiones: Los mejores préstamos que puedes encontrar en el mercado no van a tener ni comisión de apertura, ni comisión de estudio, ni ningún otro tipo de gasto asociado. Estos son conceptos que más bien son manejados por las entidades bancarias.
- ¿Gastos de vinculación?: Si se nos ocurre pedir el dinero en nuestro banco, además de imponernos unas condiciones abusivas, lo más probable es que nos pidan vincular la nómina y/o una serie de recibos. Lo que busca el banco con eso es vincularnos. Una buena empresa de préstamos rápidos no debería de imponernos la domiciliación de una nómina o de varias facturas.
¿Cómo se puede solicitar?
Una vez que tengamos claro que la única manera de irnos de vacaciones es pidiendo un crédito rápido, hay 3 consideraciones que se deben de hacer:
- Solicitud de dinero: Ten en cuenta que cuanto más dinero pidas, más intereses vas a tener que afrontar. Podemos pensar en pedir algo más de dinero de lo que nos hace falta, solamente para tenerlo preparado por si acaso. El problema de esto es que puede que las comisiones nos terminen hundiendo. Pide sólo lo que necesites. Si tienes algo ahorrado, compleméntalo con el dinero que vas a pedir.
- Financiación: Los préstamos rápidos deben de ser tenido en cuenta únicamente como último recurso. Si alguien te puede prestar el dinero, si puedes pedir un adelanto en la empresa, o puedes sacar una parte del dinero de tus ahorros, te saldrá más rentable.
- Devolución: Cuanto más alargues el plazo de devolución, mayor cantidad de intereses te va a tocar asumir. En páginas como Finconsejo puedes encontrar simuladores que te permiten conocer la cantidad de dinero que vas a pedir, el plazo de devolución que vas a afrontar y las comisiones asociadas a ello.
Si ya lo tienes muy claro, sigue adelante: pide el dinero y disfruta de las mejores vacaciones de tu vida.