La reina Isabel suele enviar mensajes ocultos a través de sus joyas, la monarca busca manejar un lenguaje que muy pocos puedan descifrar.
El vestuario de la reina Isabel no se elige al azar, la monarca siempre procura transmitir un mensaje con ellos. Estos detalles solo los más atentos los captan, ya que Isabel II juega con sus broches para abordar una comunicación no verbal.
La reina Isabel, junto al arzobispo de Canterbury y el imán de Al Azhar, en 2018Mensajes ocultos en las joyas de la reina Isabel
En su ultimo discurso con motivo del 75 aniversario del final de la Segunda Guerra Mundial que se celebró la semana pasada, la monarca lució un elegante vestido azul y un par de broches conocidos como los aguamarinas de Boucheron.
Isabel IIEstos fueron un regalo de su padre el rey Jorge VI y su madre Isabel Bowes-Lyon, cuando cumplió los 18 años de edad. En ese entonces, el Reino Unido atravesaba un fuerte conflicto bélico, por el cual Isabel y su hermana tuvieron que protegerse en sus casas durante un tiempo.
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La monarca ha querido recordar esta época tomando en cuenta la difícil situación que se vive actualmente por la pandemia del coronavirus. Lo mismo hizo un mes antes para enviar un mensaje positivo al país en medio de la crisis.
Desde el castillo de Windsor, la reina se vistió de verde, el color que se asocia con la esperanza. También utilizó un broche de turquesa y diamantes, prenda que perteneció a su abuela materna.
La reina Isabel II, desde el castillo de WindsorPero la reina no solo envía mensajes secretos a su pueblo, también lo hace en sus encuentros con políticos. Medios británicos reseñaron que con la visita oficial de Donald Trump al Reino Unido en 2018, la monarca sacó la artillería pesada para demostrar su descontento con el presidente actual de Estados Unidos.
El broche que la reina utilizó el día de su encuentro con el actual mandatario estadounidense, fue un regalo de Barack y Michelle Obama siete años atrás. Un obsequio que según comentan las fuentes, compraron en la joyería Tiny Jewel Box, de Washington.
Donald Trump y la reina Isabel II, en el palacio de BuckinghamCabe destacar que la reina nunca ha develado en público sus opiniones políticas, sin embargo, con la colección de broches que mostró durante esos encuentros, dejó clara sus intenciones.
