¿Quieres empezar la universidad, pero todavía no sabes qué estudiar? Sigue leyendo.
Elegir una carrera universitaria no debería ser una decisión aleatoria, si no quieres pasar los próximos años lamentándote por estar estudiando una profesión que no te apasiona o, lo que es más probable, dejar los estudios a la mitad porque nunca te gustó esa carrera.
Tampoco es una decisión que dependa al 100 % de tus intereses, porque hay otros factores que también debes priorizar para asegurarte de que sea una carrera universitaria con futuro.
Entonces, ¿cómo elegir sabia y estratégicamente una profesión? Aplica estos consejos…
1. Explora tus intereses profesionales
Para agarrarle amor al estudio debes cursar una carrera universitaria que te guste, apasione e interese, que sientas una gran vocación y que te visualices ejerciéndola a futuro.
Aunque puede sonar complejo, puedes ayudarte de tus actividades, pasatiempos y temas preferidos, así que anótalos en una lista para que puedas verlos con más claridad.
Por ejemplo, si te gusta e interesa todo lo relacionado con la confección de ropa y accesorios, el diseño de modas podría ser la mejor carrera universitaria para ti.
2. Conoce tus fortalezas y debilidades
Si bien es importante que esa carrera universitaria te interese, también es importarte sincerarte contigo mismo para saber si realmente posees aptitudes para ejercerla.
Por ejemplo, si eres una mente creativa interesada en cómo crece la presencia digital de una marca, siendo capaz de proponer acciones disruptivas, tal vez el marketing es para ti.
Ahora, si desde tu infancia has soñado con ser médico, pero sientes mucho miedo cuando ves suturas o sangre, tal vez no sea la profesión más apropiada para ti.
3. Pregúntate cómo y dónde te visualizas a futuro
Sí, es una pregunta muy amplia.
Sin embargo, vamos a centrarnos en el contexto profesional, porque todos tenemos una visión a largo plazo, que puede cambiar, lógicamente, pero es el punto de partida.
Entonces, ¿cómo y dónde te ves profesionalmente en 10 años? ¿Te ves ejerciendo esa carrera en el futuro? Formúlate esta última pregunta por cada una de tus opciones de carrera, cierra tus ojos y respóndete con absoluta sinceridad, depende de ti, no de otros.
4. Explora el mercado laboral
Lamentablemente, la tasa de empleabilidad no es la misma para todas las profesiones, de modo que no todos los recién graduados consiguen trabajo tan rápido como quisieran.
Igualmente, el sueldo no es el mismo para todas las profesiones, hay algunos sectores con remuneraciones más atractivas, así como hay otros con sueldos más bajos.
En pocas palabras, investiga el panorama laboral de esas carreras universitarias que te han interesado, haciendo énfasis en los niveles de empleabilidad y los sueldos, por ejemplo.
De hecho, también puedes usar las carreras mejor pagadas del mundo como punto de partida para saber más sobre la demanda laboral de las profesiones con mejor sueldo.
5. Conoce las universidades y los planes de estudio
Date el tiempo de conocer qué universidades ofrecen tu carrera de interés, los requisitos de ingreso, los planes de pago y, específicamente, los planes de estudio.
Y es que aunque puedes tener una idea general del plan de estudio de esa carrera profesional que te interesa, es mejor que compruebes cuáles serán las asignaturas que verás a lo largo de toda tu preparación universitaria, por si hay cátedras que no te gustan.
6. Apóyate en un orientador
Si la decisión no está siendo fácil, recurre a un orientador profesional que pueda ser tu luz en este camino. Hay universidades que ofrecen orientación gratuita para interesados en sus carreras universitarias, incluso, suelen aplicar un test vocacional para ayudar al estudiante a esclarecer sus intereses y, así, guiarle a encontrar su verdadera vocación.
Eso sí, recuerda que, al final, la decisión depende de ti. Abre tu mente a recibir asesoría y déjate ayudar, pero nunca cedas el poder de decisión, es tuyo.
Escoger una carrera universitaria no tiene que ser un dolor de cabeza. Con estos consejos ya puedes aclarar un poco tu camino para tomar una decisión sabia y estratégica.