Recientemente, se han encontrado piedras centenarias llamadas Piedras del Hambre o Hungerstein que advierten del peligro de hambruna en Alemania por el descenso del nivel de las aguas de los ríos debido a las graves sequías del pasado que ahora se repiten.
La piedra, con la inscripción “Si me ves, llora”, puede verse de nuevo, continuando una tradición que se remonta al siglo XV. La inscripción fue tallada en una vieja piedra del río Elba en 1616. Durante las sequías, muchos viajeros escribieron en las Hungerstein para dejar un registro histórico de tan difícil trance.
Hoy en día, la otrora completamente olvidadas, las Hungerstein han sido redescubiertas debido a la larga sequía y a los niveles históricamente bajos de agua en Alemania. Los periódicos sajones informan de que se han encontrado decenas de ellas en Sajonia (Alemania del Este). Por lo general, la persona que escribió el aviso también anotó la fecha en que la sequía las hizo aflorar a la superficie de la tierra, una «piedra del hambre».
La inscripción más antigua en el Elba data de 1417, y la advertencia “Si me ves, llora”, sugiere que la sequía podría provocar pérdidas de cosechas y hambruna en la actualidad.
La advertencia sobre las «piedras del hambre» no es superstición o casualidad
La sequía está afectando actualmente no solamente a la agricultura sino también a las vías navegables interiores, lo que, según la Federación de Industrias Alemanas (BDI), podría poner en peligro la cadena de suministro y afectar a todos los sectores de la economía.
Según los expertos, la perjudicial combinación de aumento de la temperatura del agua y descenso del nivel de los ríos supone una grave amenaza para el ecosistema y podría tener consecuencias irreversibles para los peces y otros animales.
«La sequía ha reducido la cantidad de agua en el Rin. La temperatura del agua también es alta, y la combinación de estos dos factores es tóxica para los habitantes del Rin».
El experto Spiegel Brandt cree que lo que los modelos climáticos llevan años prediciendo está ocurriendo. Sin embargo, se esperaba que Alemania y Europa Central no se vieran tan afectadas.