Las salas de baños son por decirlo de alguna manera nuestro santuario del placer. Allí nos tomamos el tiempo necesario para desconectarnos y relajarnos. En este sagrado lugar nos despojamos del estrés que nos generan las actividades y responsabilidades de nuestro diario vivir.
Si tienes pensado renovar por completo tu lugar sagrado, debes saber elegir elementos de calidad, sin sacrificar la estética y el espacio disponible. Para ello necesitarás: juego de baño (lavamanos/toilette), mamparas de baño, platos de ducha, grifería, azulejos y más.
Lo nuevo en mamparas de ducha: modernidad y minimalismo van de la mano
En la actualidad existe una tendencia muy marcada en cuanto a las nuevas mamparas de ducha; esta estructura transparente y/o traslúcida que en esencia se encarga de dividir de forma elegante el interior de la ducha o la tina de baño del resto de la habitación en sí se ha convertido en una pieza clave para el diseño de nuestros modernos baños.
Las viejas y desaliñadas cortinas de baño quedaron olvidadas en el siglo pasado.
Las mamparas de ducha son por mucho la sensación, puesto que le brindan un toque moderno y único a un espacio que está pensado para reconfortarnos con únicamente mirarlo. La forma en la que está dispuesta cada uno de los elementos en nuestra sala de baño debe ser fluida y al mismo tiempo debe brindar una sensación de calidez y eso, precisamente, se logra cuando dividimos espacios sin sacrificar practicidad y confort.
Las más populares mamparas de ducha
Las mamparas de baño más populares son, sin duda alguna, las de cristal traslúcido. Las mismas son capaces de preservar la intimidad del momento en la tina o la ducha sin restarle claridad al espacio. Su moderno acabado la ha hecho merecedora de su popularidad.
Sin embargo, en el mercado las más vendidas son las mamparas corredoras, gracias a su sistema de guías para deslizarse que realmente no necesitan de un ángulo de apertura y, por otro lado, no le resta espacio al baño.
Calidad y durabilidad: dos factores a tener en cuanto cuando compres tu mampara de ducha
El material de las mamparas de ducha y sus acabados son sumamente importantes. El cristal es el rey de los paneles de las mamparas, gracias a sus múltiples bondades.
Lo que más destaca es su increíble resistencia a los impactos, fabricado con vidrio templado, la mampara de cristal está hecha a la medida, es resistente a golpes y fuertes impactos; de hecho, si llegase a presentarse una rotura, lo hará en pedazos muy pequeños y redondeados.
Un dato importante a tener en cuenta es que mientras más grueso sea el cristal templado, mayor será la estabilidad y seguridad de la mampara, para las puertas corredoras se fabrican de seis milímetros de grosor y para paneles fijos son de ocho milímetros o más.
Ahora, si el espacio no es un problema y tu sala de baño cuenta con suficientes metros cuadrados, entonces tu opción más viable a elegir es la mampara de ducha batiente.
Bien sea que quieras que se abra hacia adentro, hacia afuera o en ambos sentidos, esta es la mampara que necesitas para dividir los espacios entre la ducha y el resto del baño. Su diseño único y a la vez minimalista resulta atrayente para los compradores, además de que brinda la ventaja de dejar un hueco amplio de entrada al plato, muchísimo mayor que las correderas y esa comodidad nunca pasa desapercibida.
Mamparas de ducha y platos de ducha: dos elementos funcionales y necesarios en toda sala de baño
Las mamparas de baño y sus nuevos platos de ducha son la esencia de toda sala de baño moderna. Estos dos elementos son claves para lograr tu santuario de intimidad y placidez en el corazón del hogar, el abanico de opciones del mercado cuanto a mamparas y platos de ducha son innumerables, todo depende de cuáles sean tus necesidades o las de la familia.
El mejor consejo que te podemos dar antes de comprar algunas de estas dos piezas es, sin duda, definir la necesidad especial, ya sea que desees potenciar la estética, lograr un espacio con mayor funcionalidad, quizás mejorar la accesibilidad a la tina o ducha, o si únicamente quieres sacarle el mayor provecho al espacio reducido.
Todo es cuestión de priorizar y en función de ello elegir sabiamente los elementos que se ajusten al espacio y que imprescindiblemente sean agradables para quien vaya a utilizar la sala de baño. Utiliza bien tu dinero y obtén finalmente el espacio que tienes visualizado para mimarte y relajarte.