Actualmente en el mercado, existen diferentes tipos de grifos de ducha diferenciados por su diseño, materiales e incluso por los sistemas de funcionamiento que usan.
Aunque la aplicación práctica de los grifos de ducha es obvia, también pueden ser utilizados para potenciar su aspecto decorativo, y es que, si conseguimos elegir el grifo perfecto para nuestra ducha seguro que daremos un aspecto moderno e innovador a nuestro cuarto de baño.
En este sentido, aquí tenéis unas claves para elegir el sistema de ducha más adecuado a vuestros gustos y necesidades. Para equipar las duchas se combinan dos tipos de sistemas: La teleducha o alcachofa de ducha está diseñada para adaptarse a la mano del usuario, además es antideslizante y permiten dirigir el foco del agua hacia la parte del cuerpo que nos interese.
Los diseños más innovadores suelen incluir funciones que aumentan el confort del usuario, efectos revitalizantes o de relax, con chorros de diferente presión, chorros efecto lluvia, vapor incorporado e incluso chorros espumosos. Las duchas teléfono pueden estar sujetas a la pared por un soporte o por un barra de ducha, que nos permite elegir la altura más adecuada según nuestras necesidades.
Los cabezales o rociadores fijos, estos sistemas de ducha están siendo cada vez más usados, ya que aportan una estética mucho más moderna al cuarto de baño. Cuentan con dos tipos de instalación: de pared o mural y techo.
El mercado ofrece una amplia gama de modelos, diseño, tamaño y forma: redondos, cuadrados, cilíndricos o incluso en forma de estrella. Ambos tipos de sistemas, tienen la ventaja de que sirven tanto para bañeras como para duchas y que nos permiten hacer uso de los grifos termostáticos, con los que podremos regular y mantener la temperatura del agua, y consiguiendo ahorros significantes en la cantidad de agua que utilizamos para la ducha.
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