Muchos son los amuletos que se utilizan para alejar las malas energías, pero esta pulsera de 7 nudos rojos es especial para la mala vibra, y además está de moda.
Uno de los amuletos más sencillos con los que puedes impedir que las malas energías te afecten es una pulsera roja.
Este talismán es uno de los más comunes y ya sea que lo compres o fabriques con hilo rojo, será igual de efectivo. Además, funcionará si la pulsera se coloca en la mano izquierda, hasta que se corte con el paso del tiempo, pero antes de explicarte como hacer una pulsera roja de 7 nudos, debes entender su origen y para qué sirve.
¿Qué significa la pulsera de 7 nudos rojos?
De acuerdo con corrientes esotéricas, la pulsera roja se usa para combatir la mala vibra, pero será más poderosa si tiene siete nudos. Cada uno de los nudos simboliza una dimensión espiritual y el color rojo advierte peligro.
Cuando se emplea de esta manera, hace que la energía fije su atención en el amuleto y no en la persona.
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Origen de la pulsera roja de 7 nudos
Este tipo de amuleto, tiene origen en la sabiduría del Kabbalah, cuya tradición consiste en enrollar un hilo rojo siete veces alrededor de la tumba de Rajel, quien era esposa de Jacob y representa el mundo físico en el que vivimos.
Ella falleció mientras daba a luz a su segundo hijo y fue enterrada en Israel.
Según se cree, enrollar un hilo alrededor de su tumba, te permite recibir poderes místicos, pues lo único que deseaba Rajel era la protección de sus hijos de todo mal.
De esta forma, enrollar el hilo con siete nudos sella la energía protectora de Rajel alejando los malos espíritus, vibras y bajos astrales.
Cómo hacer una pulsera de 7 nudos
¿Cómo activar la pulsera roja?
Se puede activar con un simple ritual. Elige dos o tres palabras que signifiquen el tema de la pulsera, como felicidad, protección o prosperidad.
Lávelo con agua jabonosa antes de usarlo. Déjalo al sol para que absorba toda la energía del sol. Cuando se haya secado, tómalo con las dos manos y transfiere la energía diciendo la palabra que elijas.
Lava la pulsera con agua cada 30 días y recuerda no quitártela hasta que se caiga sola