Las pizarras blancas y las de estilo caballete siempre han sido muebles muy útiles en distintos ámbitos, como la escuela, las universidades y las oficinas. Esto se debe a que tienen muchos propósitos. A continuación, te mostramos cuáles son las características y las ventajas qué tienen ambos muebles de oficina para su uso en presentaciones.
Pizarras blancas: características y ventajas
Una pizarra blanca es una superficie que se puede reutilizar varias veces para dibujar o escribir. Para escribir sobre este tablero se necesita un rotulador que se pueda borrar. Además, puede limpiarse de manera muy sencilla con un borrador y utilizando agua o alcohol para una limpieza más profunda.
Aunque al principio las pizarras blancas se utilizaban principalmente en las aulas de clases, su uso es común en diferentes entornos, como es el caso de las oficinas.
Características de una pizarra blanca
Este mobiliario de oficina suele tener estas características:
- Color: como su nombre lo indica, son de color blanco, de esta manera se puede ver claramente lo que se escribe en ellas.
- Superficie: es un poco brillante y fácil de borrar y de limpiar. Además, en ella no quedan manchas ni borrones cuando se limpia.
- Tamaño: las pizarras blancas están disponibles en diversos tamaños. Las hay desde pequeñas y portátiles hasta grandes paneles que son las mejores para su uso en salas de conferencias o aulas.
Ventajas de las pizarras en la oficina
Las pizarras de oficina tienen una gran variedad de ventajas y utilidades, como las siguientes:
- Mejorar la comunicación: hacen que sea más fácil exponer ideas e intercambiar las opiniones de los trabajadores.
- Organizar el trabajo: pueden convertirse en una herramienta importante para fijar horarios o tareas que necesiten estar a la vista de todas las personas.
- Ahorrar tiempo: ayudan a que los conceptos se entiendan más fácilmente, lo que a su vez puede disminuir el tiempo que dura una reunión.
- Espacios de descanso: son útiles para que los trabajadores dejen mensajes a sus compañeros tras los periodos de descanso, de esta forma se fomenta la interacción entre ellos.
Pizarras estilo caballete
Las pizarras blancas caballetes se usan para colocar papel o para escribir sobre ellas con los mismos rotuladores que se usan para hacerlo en las pizarras blancas convencionales. Además, trae una ayuda vertical que les permite exhibir o fijar algo que se apoye sobre ella.
Este mueble es un elemento bastante versátil, funcional, práctico, estable y útil, por lo que se puede convertir en uno de tus más grandes aliados en la oficina.
Por otro lado, las pizarras blancas de caballete pueden ser de trípodes, es decir, que se sostienen en tres patas; también están las que tienen marco en H, que se sostienen en ángulos rectos. Gracias a esto, pueden servir para exhibir material.
Características de una pizarra blanca estilo caballete
Cuando se trata de pizarra blanca de estilo caballete, algunas de las características comunes son estas:
- Material: se fabrican en distintos materiales, como metal, madera y plástico. En cuanto a la superficie del tablero, pueden ser pizarra, vidrio templado o superficies laminadas, sobre las que se puede escribir con rotuladores de borrado en seco.
- Adaptabilidad: el caballete es ajustable, esto hace que se pueda cambiar su inclinación y altura, de manera que se adapte para que las personas lo puedan ver.
- Portabilidad: la mayoría de los modelos son plegables y tienen un mecanismo de cierre que facilita su transporte y almacenamiento.
Ventajas de las pizarras blancas estilo caballete en la oficina
Las pizarras de caballetes son excelentes herramientas para hacer tus presentaciones, exposiciones y reuniones.
También permiten que se pueda tener una buena visibilidad del material que se está exponiendo debido a que se puede ajustar o modificar su inclinación. Además, se pueden utilizar para dibujar diagramas, hacer distintas notas o presentar imágenes en las juntas de negocios.